Aceites para cadenas
Las cadenas se utilizan en aplicaciones como cintas transportadoras, maquinaria industrial y transmisión de potencia para determinados vehículos. Los lubricantes para cadenas deben penetrar hasta los puntos de desgaste de los eslabones para prolongar su vida útil. Los lubricantes adaptados a las cadenas estarán reforzados con aditivos anticorrosivos y antidesgaste o de extrema presión para garantizar una protección duradera incluso bajo cargas pesadas. En aplicaciones de cadenas de alta o baja velocidad, puede ser ventajoso que un lubricante contenga un polímero pegajoso para resistir el desprendimiento o el goteo, asegurando que el lubricante se adhiera a la cadena. Para cadenas en temperaturas extremas, elija un lubricante con base sintética que proteja mejor en esas condiciones. Los lubricantes a base de PAO o éster, por ejemplo, son buenas opciones para estas temperaturas extremas en comparación con los lubricantes a base de aceite mineral. A temperaturas extremadamente altas, se podría incluso considerar un lubricante «sólido», como los basados en nitruro de boro, para evitar los pesados depósitos de carbono asociados a los lubricantes fluidos a altas temperaturas.
Aceites para engranajes
Los engranajes se encuentran habitualmente en equipos de minería y construcción, equipos de generación de energía y transmisiones y diferenciales de automoción. Aunque los aceites para engranajes protegen contra el desgaste y la corrosión de forma similar a los aceites para cadenas, los factores de separación importantes para estos fluidos serían la incorporación de aditivos de presión extrema (EP) más severos y un grado de viscosidad relativamente más alto (normalmente ISO 150 y superior). Esto es necesario ya que los engranajes suelen estar sometidos a cargas pesadas y repentinas, como las que se encuentran en las trituradoras de rocas. Una de las especialidades más frecuentes es la lubricación adecuada de los engranajes helicoidales. Los engranajes helicoidales experimentan fricción por deslizamiento y suelen contener componentes de cobre, a diferencia de la mayoría de los demás conjuntos de engranajes, que experimentan sobre todo fricción por rodadura y están fabricados en acero. En las aplicaciones de engranajes helicoidales, los lubricantes típicos para engranajes no proporcionan suficiente lubricidad para ayudar en la fricción por deslizamiento, más difícil de controlar, y pueden corroer rápidamente los componentes de cobre. Para estas aplicaciones, un aceite sintético para engranajes a base de PAG es el fluido de elección que proporcionará el rendimiento superior necesario para los engranajes helicoidales.
Aceites hidráulicos
Los fluidos hidráulicos se utilizan principalmente como vehículo para la transmisión de potencia, permitiendo que una entrada relativamente pequeña de potencia dé lugar a un cambio relativamente grande. La transmisión hidráulica de potencia es el principio básico que permite a los equipos de construcción, como las excavadoras, mover grandes cargas con un pequeño aporte de potencia. Los fluidos hidráulicos también tienen como objetivo sellar y evitar la corrosión y el desgaste del sistema hidráulico, incluidas las bombas, las paletas y los actuadores. Suelen estar reforzados con antioxidantes para prolongar la vida útil del fluido, así como con polímeros que sirven para aumentar el rango de temperaturas a las que funcionan eficazmente. Entre los distintos tipos de lubricantes, los aceites hidráulicos desempeñan un papel crucial en el funcionamiento de la maquinaria.
Aceites para compresores
Los aceites para compresores están diseñados para lubricar y sellar las piezas móviles internas de un compresor. Los compresores habituales en la industria comprimen aire, refrigerantes o materias primas que acaban convirtiéndose en un producto acabado. Dependiendo del diseño de ingeniería de un compresor específico, el fluido lubricante puede estar en contacto constante con el material que se comprime, como en el caso de los compresores HFC. En este ejemplo, es necesario un lubricante que sea miscible con el producto comprimido a temperaturas de funcionamiento para proteger adecuadamente las piezas internas. Los fluidos para compresores se diferencian de los demás fluidos que hemos mencionado por la naturaleza de su limpieza. Los compresores tienen espacios internos muy reducidos para comprimir eficazmente el material. Si un fluido para compresores está lleno de materiales que se depositan en las superficies metálicas del compresor, la eficacia y la vida útil del compresor se reducen drásticamente. Los fluidos para compresores también suelen reforzarse con antioxidantes y aditivos antiespuma para ayudar a prolongar la vida útil del fluido y del compresor, respectivamente. Esto convierte a los aceites para compresores en uno de los tipos especializados de lubricantes esenciales para maquinaria específica.
Comprender las exigencias específicas de cada aplicación y tomar las medidas adecuadas ayuda a proteger la maquinaria contra el desgaste, la corrosión y la ineficacia operativa. Al elegir el lubricante adecuado entre los distintos tipos de lubricantes, se puede proteger la maquinaria y prolongar su vida útil.
Si tiene alguna pregunta sobre la selección del lubricante adecuado para su aplicación específica o necesita ayuda para la resolución de problemas, póngase en contacto con nosotros a través de nuestro sitio web o póngase en contacto con su representante local. Conocer los diferentes tipos de lubricantes y sus usos específicos puede mejorar significativamente el rendimiento y la longevidad de su equipo.